“And you make me so mad I ask
myself
Why I’m still here, or where could I go
You're the only love I’ve ever known
But I hate you
I really hate you, so much
I think it must be. ”
Why I’m still here, or where could I go
You're the only love I’ve ever known
But I hate you
I really hate you, so much
I think it must be. ”
True Love – Pink
“I think about
you all the time
One look, my knees get weak
Practically die
So hard to sleep
When I’m so close to this dream coming true
True, True
How do I tell, tell you?
When....
I can't speak”
One look, my knees get weak
Practically die
So hard to sleep
When I’m so close to this dream coming true
True, True
How do I tell, tell you?
When....
I can't speak”
True Love – Katy Perry
Un prolongado silencio.
Un cuento de nunca comenzar.
Una enredadera.
Varias rarezas acumuladas desviando vestigios del
buen saber.
“Cuando te enamoras locamente, en
los primeros momentos de la pasión, estás tan lleno de vida que la muerte no existe. Al amar eres eterno.
[…]
También eres
eterno mientras inventas historias. Uno escribe siempre contra la muerte. ”
La Loca de la casa
– Rosa Montero
Saberla en alguna parte.
Saberla ideal,
saberla constante.
Sobornarla descompensando…
soledades.
Y no es en vano;
darse alas y terminar enterrado en un acantilado de respuestas;
catalogando
fanfarrias, con tal de recuperar cielos
revelados e islas secretas.
Novedades.
(Simplemente)
Invadirla e invitarla a inventar osadías.
Pudo ser ella o cualquiera/
noVe?!
Venta de asteroides
Impares de la misma idea primordial.
Estabilizándonos en cubierta/ apagando velas
inquietantes,
aclamando
mensajes fermentados inmediatamente/ colocados… (tan)
que no podré volver por dónde vine, solo me queda memoria
para enamorarla.
Con el viento a favor,
a plena luz.
Entonces es ella o cualquier pelirroja, o tan propia minifaldera y toda resuelta musaraña.
Infaltable carrera
suicida.
Exasperando las
pupilas/ sin….
la
odiosa racionalidad paralela.
son las palabras calibradas deliberadamente, las medianamente capaces de revelar trayectos. Un cosquilleo/
una risa #
inconfundible * el mismo soneto, alcanzando cantos
del viento.
Mientras sigan enmudeciendo todos los bosques y las montañas, llevando nuevas a cada bando del
sentimiento.
V (sin fecha de…) encimiento
“ ¿Creen en los sueños, y obedecen a sus voces? Por influencia de Satán, o por
pura estupidez. ”
Patas arriba.
(La
escuela del mundo al revés)
Eduardo Galeano
Voy a
cualquier parte, dónde quiera, moviendo
letras, acertijos;
¡¿mentiras?!, menos de las que piensas.
Y considerablemente
menos de las que podrían contarte.
Girando; vamos de
nivel en nivel/ inveRenal
romance
/ primer
encuentro
bailando al
compás
de una
anacrónica demencia / las
últimas
palabras
antes de cerrar los ojos serán las primeras variaciones de una justa sin heridas.
Mientras junto garabatos,
adrenalina y dinamita dulcete, al alcance de cualquier intrusa
decidida a inmolarme,
enchispando la catastrófica pira de crucigramas
revelando filtros infames camuflando tonteras
– Atándome a
tu
vida
lumiN<0+>sa Conocida –
precipitando
cuartetas disipadas en su ventana.
Muestra tus cartas,
dime que tengo el corazón intacto.
Muéstrame las noches; recalcando querernos
consecuentemente, a medida/ mutilándonos en la desmedida
explicación; somos solamente dos extraños compartiendo latidos/ encuadernando improperios, oscilando mutuas cuartadas para no salir corriendo, aún sin un espejo
repartido en avenidas y averías continuas… a tus labios de
un salto, asaltando cuadrillas repitiendo
precipicios con tal de no cederte un solo día de tranquilidad.
Suelo
ser invasor.
Vengo deambulando ciertas certezas; chamuscándome las mismas pestañas cada vez q se aproxima una triquiñuela de tus dedos intrusa/
Tengo una idea maquinando dentro tu cabeza; por que únicamente quiero regalarte venerables cortocircuitos.
“¡Que tenga de ser tan
corta de ventura la sin par Dulcinea
del Toboso, que no la han de dejar a solas gozar de la incomparable
firmeza mía…! ¿Qué la queréis, reinas? ¿A qué la perseguís, emperatrices?
¿Para
qué la acosáis, doncellas de a catorce a quince años? Dejad,
dejad a la miserable que triunfe, se goce y
ufane con la suerte que Amor quiso darle en rendirle mi corazón y entregarle mi
alma. Mirad,
caterva enamorada, que para sola Dulcinea
soy de masa y de alfeñique, y para todas las
demás soy de pedernal; para ella soy miel, y para vosotras acíbar;
para mí sola Dulcinea es la hermosa, la discreta,
la honesta la gallarda y la bien nacida […]”
En
escasas tres llamadas consiguió otra autoridad, me llovieron todas las muestras
de desprecio inimaginables; incluyendo una lata de soda,
procesados/ terroristas/ agraviadas/
mercaderes/ usureros/ tramposas/
acusados/ defendidas; van entrando en las salas
reanudando la justicia del siglo XXI; un simple eslabón es pretexto
suficiente para arrullar procesos en el sueño de los justos y despertar con la
balanza enrollada alrededor del cuello. Sin embargo toda la tropilla no
tuvo la gentileza de explicarme a que santo me condenaban;
¡jojojo juzgar, ser juzgado!, cuando llegué aquí de testigo
simplemente. El señor de las piezas blancas trata de ahorcarme, la
chica con aire Tolkinista le dice que no es necesario, que
no saldré bien librado.
Divertida complejidad;
aclarando un punto de partida.
No queda nada que señalar/ (ni…) aclarar.
Bien amada Contraria. Deja de avanzar.
Quédate dónde estás/ ni un paso más.
No es necesario tener dagas afiladas, amuletos de malos atajos, sombras
distraídas enredándonos sin saber dónde terminan las ensoñaciones, y comienzan las ágiles enemistades despedazando
tratados para garantizar el buen comportamiento entre lunas/ entre bufonesca seriedad & sobria conjura. Dibuja la
lluvia en tu rostro, descubre el
color de las soberbias tormentas. Voy a detenerte, y sabes que
logro prescindir de los numerales; dibuja la noche en tu rostro,
dibuja
la lluvia en brincos de olas complicando otra vez el trayecto de una respuesta
sin disturbios. Dibuja todas las nubes, sin maremotos nada podría pertenecernos. Dibuja todas las ventanas empañadas al pie de diversos
aguaceros, tarareando truenos (La misma tonada Una y
otra vez); descifrándola
ceremonialmente, anotándola en las venas. Infancia de fórmulas, jardines
antipersonales adueñándose de las grietas del aburrimiento; sobresaltos, siglos
peligrosos. No son necesarias las cercas
electrificadas/ las trampas vegetativas/ ¡todos los pueblos
fantasmas; paisanas todas ellas de tus pestañas!
Te invito a exasperar
todas tus marcas señalando días nublados acelerando amaneceres.
Eres Volátil chicoka. Incendié hojarascas con tal de dar con esa interesante sonrisa tan tuya, / allá donde
estés/ que suele interrumpir sin misericordia
la enmarañada ocupación removiendo artificios sinópticos para demoler trabalenguas. Es un verdadero fervor tenerla encaramada a la cabalidad de
cada significado. Ni una década más. Quedémonos tan quietos; sigamos latidos
y ten por seguro los ojos en esta
ventana/ eres la lectora contraindicada/ silencio, un paso a la
vez; no necesitas saquear cuatro mil
historias. Ciertos libros se escriben a sí
mismos solamente en la cima, irresistible
contradicción. Hay mucha vereda antes de retratar
tu nombre a los cuatro vientos; las primeras
páginas de la verdadera travesía por ser tan complicada, resultan alarmantemente atesoradas, enterando atardeceres, en cualquier
parte.
Somos fragmentos de una imperfecta caminata.
Con el viento a favor.
Sin mapas, vigilando
la luna por si tiene un color convincente.
Puedo prometerte no ser tan perdido.
Más allá del sol,
no sé a qué distancia estarán nuestras estrellas cobijando el incómodo silencio,
siempre hay un primer beso para
perderse enraizando vitrales, refugiando
líneas
implacables entrelazando doscientas vidas y
cuatrocientas volteretas.
Una y otra vez.
Cuadras fraternales,
luces de alto,
alboroto indescriptible, enjaulando aceras,
tronar los dedos con tijeras de buena pinta amenizando
olas imperativas, altos rosarios rodando a
cualquier Dios/ atinándole algunos ruegos
extras, ciudades extralimitadas, voracidad común y corriente; ¡a contra
corriente!,
ajustándose a la irracionalidad;
mar adentro,
electrocuciones y sirenas/ valquirias y rosales/
viento y aventura. Una y otra vez.
Olvida tierra firme;
olvida estos días, olvida
las iniciales, indicios e incendios.
Olvídame /
destroza mi columna/ déjame memorablemente
muerto y ten la amabilidad de esconder la
sal/ confíname en una lámpara/ ordena las pausas borrando mi nombre de la
corteza dónde van tinturas
y sinónimos, y
anonimato, y cortesías ilimitadas.
Sabré
encontrarte; rodearte,
atontarte una y otra vez;
sé confundir inteligencia &
cada kappa de los intereses
de los besos iniciados
reconstruyendo
tu espalda
y escabullirme
en una abrir y cerrar de ojos/
acaparando capitales..
Eres una idea latente.
No necesito sorprenderte.
Simplemente.
Mientras
me quede suficiente sangre para describir tus ojos, tendré
enmienda para otra partida.
Y
un pirado tsunami resquebrajando debajo
de tu blusa acorazadas similitudes a la hora indicada.
Devuélveme la capa hecha con
los jirones de las banderas desteñidas.
Me quitaste los cuernos para resguardar
mi frente; y así decidiste
(Arrebatarme)
el laurel y el
olivo
coloreando con tu magia mis confabulaciones.
Al nivel del mar/ para zambullirnos.
Voy a derretirte, congelarte, saturarte, quemar versos desmoronando tus vestidos… Una y
otra vez/
conquistarte.
No tenemos la última palabra.
Lo mejor; no hay nada
descartado ni [x*] finalizar.
Y no estamos a ciegas.
Segunda parte del ingenioso caballero
don Quijote de la Mancha
Miguel de C ervantes
Acerquémonos al comienzo.
Desliza por tu cuerpo,
lo que vengo sintiendo,
lentamente olvida el tiempo,
marca un sitio
con mi consciencia desistiendo;
irme de tu lado.
Eres el oxígeno en mis venas, refrescando todas las lágrimas mullidas, reforzando el infinito misterio de la sonrisa
brillando detrás de los cerros; señalando, un lugar que no conozco;
pero reconozco, dónde no hay fronteras
distantes y puedo darte un beso. Tomarte en
brazos susurrando verdaderas letanías amorosas mientras mis ojos renacen en los
tuyos. Esclareciendo cada pliegue de piel, cada herida; en
tus brazos, contigo;
todo, absolutamente,
si deseas lastimarme, destruirme, me levantaré y tendré un gesto con la mano
acariciando tu rostro para verdear tus campos de marte,
apedreando tus malestares.
(Love/
volátil)
Benevolencia carteando inconciencia;
conservando un par de capas/
cada conejo con su respectivo sombrero desentramando radiografías de las flores
emancipadas del cardinal realismo.
(Love/
tangible)
Por favor;
déjame detener el tiempo.
El camino, departe mía no tenía prueba alguna, solamente cerrojos y laberintos.
E
ditoriales
Santa Magdalena
Presentan.-
“Porque está en ti mi bien, en ti mi
esperanza y mi descanso. Aún no me he despertado y ya mi alma te encuentra, custodiada
dentro de sí…”
Baudolino – Umberto Eco
Oye;
un
beso, es todo lo que pido.
Trueque de conjuras,
sueños, risas.
Te tengo en las venas, turbando
ideas; cierro los ojos, sin imaginar tu rostro y quedarme en tus labios, regocijando un beso altanero, ¡encantadora
travesía!, muéstrame
las estrellas que sirven de guía al pulso magnético acuñando templos de
caramelo.
Mi corazón irreverente está contigo.
En calidez muta…
embriagando senderos…
desenredando sumas de caricias…
aleatorias, deliciosas, concretas,
certeras,
ambiciosas,
adicto a tus
germinaciones.
Enredarme con fe en tus pestañas.
Ensayando un beso atómico.
Saltar e ir por las estrellas.
¿Dónde
quedaran los sueños mientras descompensan los recuerdos otra vez ]x[ nuestros sentidos?
Estática primordial digitando pronombres propios,
atenuando venas aspirando
calma inmutable,
disfrutando cada silencio
adornando toda palabra contenta por estar entre brazos
cálidos.
Quedan los
charcos, espejos del cielo retocando
algoritmos, mintiendo al realismo; impregnando de un lugar/
un lunar/ una luna entrelazada al camino de
las espinas, segmentando el fuego, de mala mirada suprema,
la que concede a todo paisaje color,
ritmo, veracidad,
inteligencia.
Lo
maravilloso del ritual de mojarse; es la
delgada línea entre los gestos emparentados con los despojos invariables, atravesando sustancia y las millares de gotas
que nos revistieron del transparente legado unido al latido por latido.
Despilfarrando cuenta gotas, antes…
del silencio que precede el inicio del amanecer.
¡Aquí estoy!, temible bandolera;
desarmado, sólo tengo el amor que te profeso.
Me
tienes colgando de un hilo, entre la locura
y el delirio redentor,
esperando
una palabra tuya.
Porque
yo más no te pido.
Mi ciega Fe/
tiene a la pluma; sobre la nube,
la sonrisa.
Tus pupilas.
Sólo quiero algo de elegancia.
/ la única
gentileza que conozco es la sumergida en tus arterias.
En tus ojos están mis respuestas y en mis labios las tuyas.
Venimos de la misma melodía,
y vamos a una marejada absolutamente nuestra.
Ven, olvidemos las ventanas
y
reconciliemos estas almas incompletas
que se nutren de frases enteras;
esperando señas perfectas en pausas inesperadas.
Felizmente queda la noche,
desproporcionada; alentando rodar latidos
por el mundo entero, desnudando una mirada
complementada / alusiva a toda profundidad
sentenciada dentro el alma, venerando
destellos declarando sentir algo [impropio – inadecuado –
insuperable – incesante]
impronunciable con todas las células del cuerpo;
electrificando pensamientos, el tacto, extralimitando pestañeos,
desencadenando sueños que exagerando ser increíbles permiten extender un verso
pigmentando en tu aroma.
Y otra vez,
quedo enredado siguiendo una Luna sobrenatural.
Junto las señales,
los entendimientos subliminales, algunos
lunares estratégicos, claves resoplando tu
presencia y las artes con las que podría defender mis besos en la alta estima
de tus labios; ¡dedicando
la vida a sonrojarte! No hay ambición más
valedera que contemplarte risueña, completa, siempre propia;
encantándote derrochando astucia para verte contenta.
Quiero biengastar inteligencia
provocándote con detalles empíricamente*
nuestros.
;) Toda madrugada es una canción evaporada/ resistiendo el recuerdo, un amor real, un señuelo y las señas de un acontecimiento propio/ sin teatros desalmados.
0:44am El ruido del Km0 ahora que lo
pienso, no es algo que pueda interesar a las chicas.
Bailar, ir/ dejarse ir,
comercializar romanticismos trillados camuflando teclas insípidas,
mejor permutar vanguardia propia, humilde pero sincera,
escuchar atentamente cualquier melodía ajena al velorio entretejido;
apagar
la mente/encender el corazón.
Al final de la historia, ella no se dejó ver.
;) Las
entre líneas
son cosa seria, cada paralelo cifrado en una cuadrilla sincera y los efectos de
una mirada atenta;
enlazan tierras para caer a besos y no despertar del sueño.
Intermedio, preludio,
capitulaciones exóticas, tentaciones mortuorias acabando con el
escribano;
sobre sus papeles en la obra, alguien a quién arrancan el corazón
para empapelar cajas negras, estrellando toda la vuelta en el fondo
de un ultimátum. Burlado, estropeado.
¿Seguirías
de todas maneras, sin saber si te leen realmente,
estabilizando maquinarias desorientadas; en su brillo/
oh simplemente dar la otra mejilla para las bofetadas humillantes?,
Ritual consumiendo generaciones acertadas hundiendo los dedos en la plena
sinceridad. Bestia intransigente,
exige,
destroza,
consume y al no tener el beneplácito de las musas, se burla;
muestra los pedestales librados consumiendo vida sin miramientos,
escupe la obra tachándola absurda para atraer monedas.
Grito silencioso. Continuar.
;) Las venas no son frágiles autopsias,
en pos de una palabra de aliento.
Vueltas sin conciliar el sueño,
pesadillas despiertas, acorralando sensaciones en la
incurable confusión. Caer, de un sueño
incompleto en las arenas del tiempo, movedizas
incrustaciones, adornando inviernos a baja escala;
frío ciego golpeando a todos para darse paso en los huesos.
Mientras la hoguera; distante concordia,
recibe a en sus brazos a otro, que no seré yo inculcando plenitud.
Todo puede estar perdido, ella repartirá cartulinas anaranjadas
indicando haberme borrado de su febril memoria; agonizando
sustancias nuevas, renaciendo en la bruma descontrolada, burlándose
de cada viaje, de todos los textos internados en el
velero.
;) Encontrar en el corazón las
huellas de un sentir mayor a todos los pensamientos,
recuperando la sonrisa divisando labios tiernos que esperan remontar fonemas, abreviando fronteras.
Intacta.
Sobrenatural.
Otra vuelta insomne,
convocando frescura; ventana desorientada atravesando
fatalidades conquistando una leve esperanza, un querer de migajas
resplandeciendo. Tal vez no exista un final feliz;
pero ella aprecia la cruzada. Dejando uno de sentirse menos.
Todo tiene sentido nuevamente mientras sus ojos fugaces interceptan
premoniciones encendiendo tres cuartos del sol; solamente para los
dos.
;) Love de nintendo
/ tiempo de regalar
flores mágicas/
los castillos de un
beso interminable
son terreno
para asediar una vida completa.
Fabricar rendiciones cronometrando el
espasmo que deambula las cicatrices, amplificando las
tenciones mientras desbaratan nuestras sombras los despojos resurgiendo del
incomodo silencio, cuando las palabras sobran/
la ropa estorba/ las pieles entienden que son un papiro
trascendental; a la espera del testamento minucioso
que separa los deseos en párrafos labiales, despejando rasguños
ajenos enterando lo propio, sentido a kilómetros poliácidos
extendiendo infartos contemplando sus labios en el viento,
extenuando fantasías; que empiezan pronunciando su nombre,
alertando cada célula fundiendo en un beso los sentidos.
Sustraer huracanes versando en sus piernas senderos coherentes alentando verbo
mediterráneo precisando destierros cubriendo su corazón de llamas respirando su
fragancia devorando bordes agitando su vientre, desmintiendo
serranías abandonadas manoteando contornos adrede respaldando la sensación que
empieza por su nuca y termina con los vestigios de mi nombre,
alertando vorazmente caricias a la mar,
amándola.
“Sus pestañas en forma de luz un torrente
de fuego
todo será mío dando volteretas de alegría
me cortaré una mano por cada suspiro suyo me sacaré un ojo por cada sonrisa suya
me moriré una vez dos veces tres veces cuatro veces mil veces
hasta morir en sus labios
con un serrucho me cortaré las costillas para entregarle mi corazón
con una aguja sacaré a relucir mi mejor alma para darle una sorpresa
los viernes por la tarde
con el aire de la noche cantando una canción me propongo vivir trescientos años
en su hermosa compañía. ”
todo será mío dando volteretas de alegría
me cortaré una mano por cada suspiro suyo me sacaré un ojo por cada sonrisa suya
me moriré una vez dos veces tres veces cuatro veces mil veces
hasta morir en sus labios
con un serrucho me cortaré las costillas para entregarle mi corazón
con una aguja sacaré a relucir mi mejor alma para darle una sorpresa
los viernes por la tarde
con el aire de la noche cantando una canción me propongo vivir trescientos años
en su hermosa compañía. ”
Al Pasar un Cometa – Jaime Sáenz
1. Ecuación
11:31am
Canija disociación. Planes nuevos,
albercas zanjadas.
“Déjame llevarte hacia donde voy.
Strawberry Fields.
Nada es real..”
Los Fabulosos Cadillacs
2.
01:31,
trece yardas antes de notar que ya son menos quiénes esperamos;
¡oh!, el mérito de la paciencia.
Señores
alguaciles de la ley anti-imperio/
pro contras y discusiones absurdas,
resuelvan
el entuerto, con una moneda y dos silbatos nuevos,
una porra por las buenas intenciones y un porrazo de horas convirtiendo la ante
sala del juicio en claustro carcelero sin
encanto, pase de largo las normas e imponga su buen juicio.
– Silencio,
el orden de prioridades es el resultado de la nueva burocracia.
07:25,
ciudad en conventillo de idas y venidas, venida a menos tipos en la
espera legal, por la legitimad del hecho en cuestión, algún
provinciano de los altos tobillos destartaló el aparato que mide la moral en
torno a una opinión.
07:44,
¡¿Será?!, pero el hombre quiere absoluto
reposo, los funcionarios anotan cada síntoma,
era un buen sujeto antes de llegar a su escritorio,
ponerse un poncho y ajustarse el garrote judicial, abarcar
las ceremonias por el bien estar del bien vivir.
– Señoría Hermano Juez de las
calamidades, traigo bajo su jurisprudencia a dos habidos
peleoneros y un tercero, que fue testigo del crimen.
Permiso para dar parte desde el momento de la detención.
Se pierde.
Mira por la ventana.
Mientras
todos reordenan sillas y cuchillos, por sí decida regresar.
Es
un buen día para saltarse veredictos e ir directo al grano;
enlistarse
en un querer mayormente irrisorio antes que revender una pista,
misteriosa
feminidad & delirante inarmonía;
una rosa, y la primera risa contagiosa en una cuadra u otra.
– Tiene permitido dar el informe
señor uniformado cuyo grado e importancia, varía respecto a la tonalidad
que va adquiriendo su rostro. También tiene permitido
respirar. – Inquirió el Juez.
– Compañero –tras recuperar el color propio en los vivos– popular y altísimo dignatario;
hemos tenido infaltables quejas en un parque, es cierto que se ignoraron
algunos preceptos humanitarios pero era de suma importancia capturar vivo a
nuestro comandante. Antes de ser degradado a
nuestro coronel; rompió una cadena de mando y se
mandó a jalar, no lo hemos visto desde entonces,
todas las unidades salimos en franca persecución, de cara a la ciudadanía, en cumplimiento de la moral y la ley, consensuada por todos nosotros en un acto de magia pagana; desconfiar de
las urnas, las cifras, los
resultados, las canchas y los cocales. En servicio de la
patria bien amada… de nuestro sospechoso ex
comandante hermanastro Coronel; nopz, medio buen tipo era nomás. Los
acusados han sido vistos en el parque muchas veces,
se sientan en las mesas de piedra y mueven coronas y
se divierten arrojando las fichas cuando no las necesitan.
Hoy en la tarde se les fueron los tragos y profieren ofensas a diestra siniestra.
El señor de las fichas blancas, reclamó haber perdido una torre
y un alfil mientras servía otra ronda de licor.
Muchos guardas de menor experiencia, creyeron que se trataba del
fugitivo excomandante.
– ¡Bendita
manía!, darle las piezas oscuras a un
felino notable, cómo si eso impresionara a las
chicas. – Jeringó el juez,
de mal genio–. Bien
colgaremos de los bigotes al señor de las piezas negras.
Al señor ex comandante le daremos prioridad en los noticieros.
08:24,
ingenio recusador;
los guardas dudaron mientras la bestia bruñía advertencias,
copas y papeles al piso. 08:25,
el gobierno no puede entender como el imperialismo tiene que recurrir a la
brujería para amedrentar a los pueblos que han optado por su liberación.
Otro infante de la norma trae amordazado a “nuestro” coronel,
el juez y el alguacil se declaran perseguidos políticos refugiándose en los
baños del consulado más cercano. Los guardas nos prohíben salir,
nos asignarán otro juez. 10:21, rondas
infernales, frío, me quedé sin hojas blancas en
el cuaderno y continuaron moviéndose las manecillas,
sin respuestas, o expectativas.
El señor de las piezas blancas y su adversario reanudan la partida/
tengo una canción dando vueltas en mi cabeza, es un ritmo lejano,
que podría traslucir y transcribir; mar,
efectos, trompetas, tamboreo.
– ¡Hey!, ¿a dónde
fuiste?; parecías tener un #anillo
#único que usaste accidentalmente;
regresa, Bien vete de largo. Tenemos aspecto de ser
musicalmente contemporáneos; lo cual no quiere decir que
seamos aptos para complementarnos, abrumante complejidad
recurriendo a la #posibilidad/ encamándonos. Seamos reservados;
¡entonces!, I?. Tengo un presentimiento;
son necesarios, 117 liebres correrán
engatusadas persiguiendo a zorros,
lobos, leones. También tengo un buen
presentimiento sobre voz, jovencito.
A primera vista parecías tan malhumorado. De los tres anillos de la
Tierra Media el de la dama Galadriel
sería el adecuado en una caja a prueba de amantes efímeras;
¡plúm!:
preferiste hogueras y regresaste sin puñaladas; hojas fantasmas,
viajes cancelados, tensiones del karma unitario/
fundiendo latidos. Vaya; arritmia,
empoderando la perestroika de kimonos reciclando minuciosamente una idea tan
absurda; amor
extra
sensorial, combinada
a tan ociosa imaginación. A las chicas no nos gustan los hermetismos sin una malteada adulterada.
– De tener tan dorado anillo
obraría peor todavía, porque no me conmoverían para
dar tremendo paseo; ¡todavía!, perdiendo un dedo,
no mujer; percibiendo cierto contexto de peligrosidad en el
objeto; lo entregaba al primer parroquiano con más aire
que ideas en la cabeza. Ruleta/
montañas rusas, tranvías &
puertos; ella siempre estuvo aquí;
grabada en mis retinas. Necesito una samaritana campana;
y su vocecilla decodificada. Despertando con tan atravesada
hechicera, es difícil no mantener la impía sonrisa.
Reservando lujuria sin miramientos agraviando corazonadas/ emitiendo una cinta
imperceptible atada alrededor de la muñeca, un color variante/ según se amontonen las
proximidades; idea persistente, e incoherente amenidad
deambulando artefactos arteros por su cintura atareada en querer incursionar
los bordes del monitor. La muy canalla no entiende de límites,
barreras y la saludable indiferencia. Ella respuesta y benevolencia/ milagro y polifonía;
describe multitudes, se pierde dejando caer pañuelos
envenenados, tiende la trampa. Encuentro amenazantes
miniaturas colgadas sobre los brebajes que pueden permitir rebajar la condena
de la soledad. Sorpresiva jaqueca, acorralándome.
Ahora
si me permite; dicha gracia envolvente que adorna a tan
maravillosa dama; reprende irreverencia,
pero no lo suficiente para seguir en semejante espera.
Es sabido por todos que los gatos tienen la habilidad de moverse y dejar esa
sensación estar allí dónde uno piensa que están. La fiscalía podrá prescindir de
un testigo. Y la totalidad del crudo veredicto.
Los
presentes intercambian miradas en sorna, el señor de las fichas negras
persigue los alfiles que saltaron del tablero; algunos percibían un ligero
destello en la interlocutora; cuyo cabello filtraba el viento
sin que las ventanas del edificio tuviesen permitido abrirse,
de vez, en mes, y en juicios sin calificativos.
Premura. Cuatro chicas vestidas de Chinas
Supay me
acribillaron bajo una lluvia de puñales; sus ojos relampaguearon,
la interlocutora de Loriem desplegó una
risotada mezclando ira contando el número de argumentos para arrojar sin
clemencia. Rebuscó los anteojos en un papeleo que debí haber
notado, mínimamente, el señor de las piezas blancas
dejó escuchar una frase sin importancia; “En
la balanza de las miradas envalentonadas; la soberbia pierde peso, arqueando las cejas y no tensando a cuatro mil demonios con
flechas de tres filos; sobrepone al bárbaro, si tiene más de bardo confundiendo el entrecejo de las majas,
compartiendo libertad y las fragancias de un día tan abismante”.
Los ancianos pueden quedarse con las cenizas de los templetes de mierda que
edificaron en falso nombre de todos nosotros. No soy afecto a que me den
órdenes.
– Bien #testigo,
era mejor escapar y disponer de nuestros recuerdos;
amenamente; sin otra disposición que agregar;
prosigamos.
“Todos los hombres son bufones, a
decir verdad, pero los que llevan trajes multicolores
son más divertidos que los que llevan corona.”
Tormenta de espadas
George R.
R. Martin
– La ética vulnerada en la
restitución de las tradiciones; a veces más corporales que
culturales, revierte atolladeros desmarcados en el despiste,
a razonar cosechando palabras traicioneras, ya que estoy advertida sobre la #imparcialidad del testigo quizás logremos encerrarlo por ser poco caballero y
estarse pavoneando amando a una que pudo ser la misma que le dio charla;
¡y tal vez hay otras despechadas!, habrá que juntarlas,
con esa cara de opositor seguro conseguimos la pena capital.
Ambos
entran del brazo, bailando eufóricos.
Quedamos con el señor de las piezas negras y sus alfiles atrapados;
en las solitarias instancias del palacio de justicia,
sumergido en la retardación del constante movimiento.
Trato de descifrar las palabras de la al parecer no muy gentil chica instruida
en los misterios de la Tierra
Media. De la
nada el señor de la piezas negras se enoja y me lanza severas amenazas,
alrededor suyo se oscurecen las paredes, debajo de sus patas se dibuja
un pentagrama.
Con
varios rasguños en las manos entro a la sala.
3.
– No tiene aspecto de ser un juez.
– Cuestionar es de la derecha
infiel.
– Todos somos infieles,
a no ser que aquí alguien siga las palabras del Profeta al pie de la letra.
– Basta, es
un juez, si nos dicen que es uno;
vamos a darle todo nuestro respeto; todos los presentes.
– ¿Qué pasa con los ausentes?
– Parece un artefacto mal diseñado.
– Considero que deberíamos
cercioramos si este mamotreto puede juzgar.
– Como la mayoría de los jueces.
– Muchas risitas se unen a la discusión.
– Silencio.
Que todo tiene un decreto a manera de explicación.
– Perdone señora fiscal…
– ¡#Señorita!;
prefieren viajar a enaguas desconocidas, antes de aventar besos con las
paisanas.
– Bueno paisana señoría fiera
suelta… quiero decir señorita fiscal;
en aguas claras me propongo decirle que el artefacto no es otro que el medidor
de moral para
hablar.
Todos: Aaaaaaaaaaaaaaa.
– Hemos
resuelto la traba de los alegatos pasados, pero en vista de que no tenemos
eminencia que nos corte la cabeza con la justicia impartida,
tendremos tiempo para dedicarnos a una merienda… quizás algo demasiado tardía.– Insistí educadamente.
Casi
todos: ¡Salteñas!
¡Salteñas! ¡Salteñas!
– Silencio.
Nada que diga este mentecato compondrá los #coqueteos desperdiciados;
tendremos un juicio, y si la suerte nos sonríe
quizás tengamos un sepulcro tapiado. Yo misma seré elevada a jueza.
Parte y contra parte.
Ceremonias
tiznadas, bailes elocuentes transfigurando imparcialidad.
El señor de las piezas blancas improvisa una corona,
otros adeptos se ofrecen a leer suertes en hojas de marihuana.
Las chicas diabólicas subrayan piras de sacrificio;
colección primavera–intermedio.
Van rodando las reverencias, mientras todos los jueces
derivan sus casos sin resolver a la nueva elevación acordada,
sin mucha democracia. Insertamos protestas,
algunos, y al verme en el bando de los sacudidos atenuando
la rabieta constitucional van desenmarcándose; algunas,
replican trivias insomnes perfilando amabilidades que fui soltando con el
tiempo. Sumo enredo. Oficialmente.
Papeleo hexagonal acusando a los sentenciados por puro formalismo,
según vayan llegando las órdenes de #arriba;
son repudiados, con todo el peso de la ley.
16:13 siempre hay listos,
sacándole el jugo a los acontecimientos vendiendo cuerdas.
Cadalso monumental, esperando,
esperándonos. El señor de
las piezas oscuras hecho un ovillo parece importarle un higo lo que sucede, mientras
su adversario ya no sabe cómo más va a complacer a su señoría sin complacerse.
16:24 viento, mudo,
insidioso, libre. Antes que pueda escabullirme
calando alegronas anestesias; una chica con antifaz me saluda,
irreal, intensa, inalterable.
Desconfiado, respondo a medias. Arranco versos,
trasmutados en aviones de papel; pienso arrojárselos a la
señorita fiscal en justa demanda. Vuelvo la vista a la chica del
antifaz; ¡la conozco!
Le devuelvo la sonrisa más esmerada sin el mínimo esfuerzo;
a punto de hacer un alboroto ella invoca silencio. Pero mi
corazón no está de acuerdo. La última musaraña de la sagrada
ecuación; condecora latidos.
Ella es alegría.
Ella es pasión.
Ella no es mía.
Ella convierte las esquinas del pentagrama en canciones
inadecuadas, resonando en los cuatro puntos
cardinales;
apoderándose de mi alma una y otra vez.
“Además, una ficción es como un continente, en que para llegar a lugares que han de fascinarnos deben
atravesarse
estúpidas llanuras
sin otros atributos que el polvo, el cansancio y la
monotonía.”
Ensayos inéditos – Ernesto Sabato
Un
latido memorable.
Las cartas
sin rotular.
Un piropo alborotado.
Las
seis estrellas fosforescentes de mi dormitorio entornan cataclismos
identificando un detonar reservado en mis venas. He dejado el cuerpo.
Las constelaciones repiten canticos alentadores; iluminación atarantada,
entonces puedo verla, sentirla,
acercarme, un abrazo partido en las mismas galas que
nutrieron el sentimiento a semejante distancia desenvolviendo encrucijadas.
Aclara mis ideas. Su luminosidad emergente
conforma mares nuevos ajustando su interminable sonrisa/
alrededor, dentro mío, en el tiempo,
habitando coordenadas acertadas. Ustedes atestiguaron el
ensamble de palabras redondeando fragmentos sumamente inquietos;
una chica en una bici colorida, un planeta perdido con muchas
lunas, una maga gentil, venusinas coquetas,
teatros desalmados, peligrosas pelirrojas,
una hormiga al pie de la vida, muertes coherentes, cortes
salinos, oratoria intermitente adorando una sombra/
un destello, una enmienda de cariño llano.
Porque únicamente quiero la vida para encontrarla; extender
los brazos, mirarla fijamente amenazando su cordura,
amplitud, amalgamar nuestros cuerpos, voz
serena; reconciliar letras expirando ilusiones ordenando
cada seña plantada; el alegato fundamental del
corazón en pleno/
completo
& contento
mirándola.
Intento
decirlo todo.
Incluso
lo que no puedo describir.
Explicar
la forma en la que he venido guardando sus señas en mi alma.
Impaciencia
descarrilada; tropezando sahumerios,
reconociéndola
a la luz de los motivos que nos unieron.
Arrodillarme,
con la piedra que guardo para ella, con las disculpas solemnes,
por
confundirla tratando de aferrarme a otras,
sabiendo
que todavía faltaban rastros incomparables por brotar antes de llegar a sus
pies.
Inclinar
las rodillas no es lo mío; ni dios,
ni patrón, ni amo.
Quiero encontrarla cada
madrugada de una interminable partuza
No
drugs de recital ni
otra
adicción K no sea
la risa
perdida
En
hora buena; ¡bendita sensación!, contigo Ilustrada Desconocida desenredé misterios aventurados
en los contrastes improbables con tal de merecerte un beso.
Un beso sempiterno. Una y otra vez; preludio de resurrección,
sabiéndola cerca, inmerso en la risa me acerco
con tal de abrazarla y no soltarla, no dejarla,
encontrarme sintiéndola, no despertar.
Comprendo, faltan algunos pasos, cada vez
es más clara, resonando por las banderas cantando todo juramento
antes que pronunciemos nuestros propios nombres en la lealtad del lecho.
Primero su mirada incordiando saberes imaginándola;
con ojos de cielo, con ojos de tierra firme,
con ojos de pradera primaveral, con ojos de noche y ojos
definitivos/ anclando versos, aclamando sus parpadeos.
Luego; bandida tramposa saboteando todo romance,
si ni siquiera saber que podría estar respirando en los alrededores de una
ciudad rodeada por montañas, aún antes que empezará a
escarbar ventiscas en el alfabeto. Posteriormente una tonada
empezó a disociar un credo puramente imposible, empalagando retratos enclaustrados
bajo la Luna merodeando latidos genocidas. Consecuentemente ensalcé
piruetas sembrando una idea; si alguna por ahí quisiera
adueñarse de mis dedicatorias, exculpando venias desordenadas,
a nombre de un etéreo no sé qué
brotando incomodándola al respirar. Después elaboré un conjuro,
lista de tendencias surreales aventé mi alma por un segundo de su delirio
sabiéndose compañera y sabiéndose mi dueña, a sabiendas que el juego
valdría otra de tantas vidas reclamando sus labios sin delicadeza/
enmarcando un beso insólito. Alguna, la excepcional.
Cariño: Un mundo/ una
rosa; y un taladro.
Simultáneamente retenía destellos para aclarar su nombre en cada instante de mi
vida; pronunciarlo cada madrugada
adjudicando caricias en cuarentena permanente,
solventando noches magnetizando piel/
viajando, de posibilidad en deseo, y, suspiros
calibrados. Desesperación, soledad, angustia, locura, desolación, parcelas explosionadas/
recayendo en la conjugación… una y otra vez. Letanía de
tormentas, interpelando cielos proverbiales mientras ella tiende a
esconderse reconstruyendo trayectos.
Quiero encontrarla cada mañana
deduciendo
cosquillas
adjuntándose
, sin pensar/
respirando los mismos decibeles sobre nubes;
confundiendo
el nivel del mar con el desnivel
de sus sabanas.
“You are the sun and
moon and stars are you
and I could never run away from you.
You try at working out chaotic things.
And why should I believe myself not you?
It’s like the world is going to end so soon”
You – Radiohead
4.
Amar. Mar.
Martirio de la distancia. Embriagado de tanta luz puedo
oír los golpes de las olas bajo los pies escapando de los infiernos,
para darse un ligero paseo por las escalas idóneas prometiendo siempre llegar a
tiempo; con flores vivaces capaces de resistir ciento
cuarenta temporadas perfumando una idea, un verso cómplice.
Un velero de verdad. Navegar,
desorbitando música. Anclando sueños,
reverencio pantomimas aderezando cada frase no dicha,
temblando, un principio, un saludo valedero;
uno puede pasar años esperando, imaginando como sería esta
conversación. Una pizca de poesía resoplando,
acompasando, armando sinfonías. Pasando a la conversación de
los labios. Love de te entiendo. He sido destructivamente
sincero, desalentado y disminuido;
son los hechos los que labran el campo del afecto, las
palabras se las lleva el viento. Francamente no he hecho mucho
por ganarme un espacio en tu corazón. Apenas tengo fuerzas para seguir
con este relato.
– Mucho,
poco, o nada; valen
la vida
misma sí encuentras realmente lo
que buscas.
Levemente
en la inmensidad contemplo sus pestañas risueñas.
Tal
vez un día un llegue el momento, la conversación sea nutrida y
los momentos se vayan diluyendo en nuevos colores. La
sorpresa recita paisajes propios alrededor del deseo; de
conocernos una y otra
vez, relampagueando emociones que estuvieron palpitando
bajo la piel, impulsando detonantes altanerías para no olvidarla.
No es artilugio literario: simplemente te he querido desde siempre, mi amor inició con la primera
chispa de vida y así conocí cada eslabón del tiempo,
memoria de mis afectos sea desde los primeros tiempos,
al primer acercamiento a la idea tuya; allá en cualquier lugar.
Eres mi sonrisa. El mejor pensamiento y la
alegría reflejada en los tibios susurros afincando venas indomables mientras
atravesamos ciclos lunares. Pueden estar todos los
cataclismos en fila para agriar el día, sobrepasando amarguras,
hundiendo todo delirio y equilibrio frontal tratando de arrojarme devastando
esta ilusión; tus ojos misteriosos aclaran tragedias,
sea un minuto, completo, tengo cosquilleos bien amados. Entonces
siento que bailamos, esta melodía lenta y llena de
matices. Escuchar tus latidos. Antes perturbaban
mis noches resonando imbatibles, alrededor,
¡despeñando angustias injiriendo posibilidades debilitadas!
Ahora; cierro los ojos, sigo el viento trasformando
cielos, un día tendré todas las letras de tu nombre
apaciguadas en las nubes, deformando la perpetua inmadurez
que te pertenece y nos apetece mezclando
pasos
y saltos,
giros
y sueños voraces.
Mientras
bailamos. A destiempo, con tal de ser los únicos
capaces de descifrar costillas conectadas, advirtiendo que sin importar el
destino tendremos un soneto en la lluvia para seguir nuestros amables corazones;
otorgándonos la ventana concreta para deslizarnos. Un paso,
estrecho, mudo, reviviendo espejismos
agradables mientras el atardecer vitorea sentidos alertando cerros,
moviéndonos por las fronteras juntos. Mi mano en tu conjuro,
mis ojos pasajeros en trance en tus labios, cuerpo entremezclado,
festejando la brevedad amándote; piel a piel,
paso a paso, suspirando cantares innatos,
con tan solo tocarte, redimirme desglosando tus cabellos
por todas las noches embestidas contrariando vacíos;
tú,
anduviste colocada entendiendo estos textos y en sobriedad me dedicaste un
pensamiento. He sido un majadero desesperado,
olvidando la más importante de las enseñanzas: Lo esencial es invisible a los ojos.
Danza amasando ternura descontrolada,
lentamente apoyo la cabeza en tu hombro distinguiendo un beso cándido que
comienza en tu cuello, rectificando frases emergentes;
eres bella, brisa intransigente exigiéndome dominar la pluma
salvaguardando tinta noble recompensando distancias en tu piel abrigada de
treguas, para eternizar estas batallas fabricando dignos
arrebatos. Ven, es tarde para unir nuestras
vidas, sabes bien que no podré resistir, mientras
llegue la condena tendrás una rosa encubierta de alegrías, dispuesta
a evitarte nubarrones, ¡tendrás una vida plena!
Has empezado a olvidarme; seguirás victoriosa;
sabré estorbarte en los relojes y calendarios ahumados, simplemente
enarbolando para ti piropos radioactivos. Ven,
permíteme saltar realismo archivando incertidumbre;
no dejes de bailar, empecemos por el lugar propicio
para nuestra primera cita. Sigamos las huellas de los
pensamientos extraviados; muéstrame todos tus sitios
favoritos, un giro, un beso permitido, tengo
tantos puntos de vista para apremiarlos en las murallas que te inspiraron
cualquier sueño. Vamos por los lugares que en
algún momento quisiste conocer conmigo. Nena dinamita;
aceleremos los entredichos tentando abreviaciones. Ven;
quedan los laberintos atareando rumores cercanos al Km0/
dentro el palacio quemado tengo una gota de sangre en el mármol; ¡quiero dártela con una cadena
adorada!, te mostraré dónde me escondí en
el congreso para llenar el vestíbulo con aviones de papel.
Calles revolucionarias; iniciamos la cuenta cuándo el
primero con sangre Paceña rompió el apellido forjándolo íntegramente hace 204
años; no somos un clan de patanes tratando de adueñarnos
de la historia; irreverencia al pie de la época,
heredando insolencia antes que el apellido, ciudadano antes que abanderado.
¡Incendiemos el centro bailando!,
mi
nación es tu corazón,
mi
hogar es el piso bajo tus pies,
soy
ciudadano de tus labios
y
tus piernas son mi bandera.
Agita
la cabeza con el viento;
vamos a elevarnos
en
serio cariño una sobredosis de besos es un buen comienzo.
Tengo
canciones de corte adolescente brincando emociones desequilibradas,
esperando el escenario de tus ojos brillosos para aglutinar decibeles,
describiendo cada uno de tus encantos. Disparando baladas a lo Bruce Willis para
tenerte cerca, muy cerca, sentenciando tu piel a soñar
despierta; masacre amorosa. El único ritmo en el que quiero
embriagarme la vida entera una y otra vez; es tu acelerado corazón
descolgando constelaciones del retrato versado en las noches nutridas espiándote
mirando el mismo lado de la luna. Derrochemos amor,
rodeando sepulcros, viviremos siempre en la memoria
de las montañas sin importar que suceda. Ven desintegrémonos antes del
atardecer, los relojes merodean gestos transitando coloquios
infortunados por mis manos en tu cintura y tus ojos en la celeridad de mi alma;
detengamos el tiempo, las nubes son nuestra pista de
baile y un eclipse la bola disco; bailemos acalorados que mañana
reconstruiremos nuestros cuerpos acondicionando huellas digitales al tacto de
despertar juntos; ¡robemos los anillos de Saturno!, tal vez no tenga diamantes para
regalarte y no pueda pagar la cuenta en un comidero de alta alcurnia;
pero sé cocinar y puedo convertir el resto de tu vida en días amantes. Ven,
descubramos misterios en todas las capitales, deambulemos pegaditos.
Para ser tan irreal tienes cataclismos responsables acordonando celosamente
este lugar inquietante; no tengo escapatoria,
soy tuyo. Mientras tengamos esas conversaciones susurrando
sensualmente al compás de una tonada ligeramente provocativa,
alternando la cercanía de tus oídos; supongo serás amable explicando
tu estrategia; invadiste mi atrincherada soledad,
destruiste racionalidad y dejaste una esfinge sin rostro para que te rinda
culto. Hey así no se vale, el amor es amor y la guerra un
asunto delicado que debe ser evitado. Ven quiero mostrarte el
desastre que dejaste; las fronteras de la
circunscripción 444 fueron trasladadas,
ahora están en tus cabellos totalitarios. ¿Ahora cómo podré ocultarme?, ni modo así son los amores
sobrenaturales. Contemplé la esencia de nuestro
amor; quedé maravillado, pasmado y aturdido;
eterno resplandor de una mente recordando que éramos parte de la misma canción.
“El amor en el que me
inflamo
aún por la virtud que me
ha seguido
hasta el fin de combate y el martirio,
aún quiere que te hable,
a ti que con ella te
delitas;
siéndome por lo mismo grato que me digas lo que la Esperanza te promete.”
Canto XXV – El paraíso
La Divina Comedia
Dante
Al
demonio. Todavía podemos tener un Final Feliz;
o un instante perpetuo.
No
pienso dejarte ilesa, entendamos al menos quiénes
debíamos ser provocando un terremoto en nuestros cuerpos al unísono respirando
miel. Adorable bandolera, ¡a la mar!, que llegué el tiempo sin fechas
tentativas y encontrémonos en una playa, lo púnico que debe prevalecer
es la luna llena, porque cuando renazca
nuevamente tendremos la cabeza despejada y sabremos si debemos quedarnos juntos.
Tengo un plan para darte alcance, cruza los dedos.
Emparejemos tantos, no hay pasado,
no hay historia previa, quiero saberlo todo de vuestra
merced; cada detalle, hablemos,
soltemos inspiración/ atrapemos a ciencia cierta
memorias perdidas/ aloquémonos confeccionando anécdotas
nuevas. Empecemos obras soberbias y acabemos estelarizando
relatos pornográficos, extraviándonos.
Será nuestra noche perfecta/ las olas rugirán contentas/
la arena cantará odas cristalinas/ en el manto oscuro de la noche
constelaciones ocultas opacarán las luces de todas las ciudades/
los volcanes despertarán/ todas las montañas se unirán
aprobando nuestro encuentro. A orillas del mar amor mío;
veámonos por primera vez, antes del atardecer vestirás
ropajes azules y yo tendré un sombrero blanco con una franja negra;
pa saludarla debidamente preciosa
señora de las artimañas. Sin palabras.
Te daré una rosa y nos tomaremos de las manos, empanadeando súbitamente;
guardaremos el atardecer, cada fase una y otra vez,
todos sus colores, engalanada la oscuridad serán
las palabras directas del corazón festivo las que arrullen complicidad
compartiendo latidos y sueños adorados.
–
Guarda tus angustias e intuye
lo que
siento, tómate el tiempo,
tranquiliza tu
impaciencia y
aprende del viento. Despierta.
No dulzura.
Ilustrada Desconocida muéstrate cuando quieras.
Guarda todo el silencio que quieras, no tengo que pedirte un seña ni
un prenda para saberme correspondido; amor semejante es una travesía
dual. No me pidas regresar al Hades de la realidad…
– ¡¡¡¡Hey!!!!; ¡¡¡¡señor #testigo!!!!; ¡¡¡¿tendría
la amabilidad de acompañarnos en el juicio?!!!
Rayos; desperté.
5.
17:25
El señor de las piezas oscuras clava sus uñas en mi pierna;
miradas contribuyendo con un velorio anticipado, la musaraña del antifaz revisa
numerologías; la cercanía de la bien amada reduce asperezas transitando
sentimientos infinitos, pesé a la histeria enfurecida
de la señorita fiscala elevada a jueza y contra parte, me
parece una chica guapa, la comparsa de chicas
infernales tienen un aire angelical; amor real/
devolviendo la fe en todas las mujeres de la galaxia/
amor real/ envolviéndome en sus pestañas.
Somos evasores repartiendo moretones aspirando una golpiza romántica, entregándonos
completamente. Reventar, dejar que el corazón decida la
siguiente jugada; fragmentos adheridos al
macrocosmos, agua, polvo,
viento, dejarse ir en risas soleadas tarareando para los
adentros revestimientos apartados esclareciendo sabiduría;
de saberla en alguna parte, saberla risueña.
Son esos amores trapecistas rescatando la vida; mientras todas las
preocupaciones devoran cimientos, lo pesares despojan tentaciones
y esa grumosa realidad reparte tesinas ajustando panoramas. Alrededor
el caos vende palcos; disparatando acusaciones, vuelan
expedientes, acusadas y victimarios desenredan leyes empujando
filigranas, los rostros de noticiero tratan de entender que sucede.
Ahí sentando; embobado, 17:27
no puedo resistirme, recitando versos que nacen en
la garganta; la musaraña enmascarada escucha atentamente,
el romanticismo en mi época es signo de ñoñera irrefutable e insípida falsedad. Poco
importa. Amor real/ absolviendo escapatorias
perfectas. Amor real/ destructiva redención.
Desertando de comedias fallidas, solamente abrevia figuras
vitales: ella/ un amor real.
Los señores de las piezas de ajedrez contemplan aburridos el jaleo;
acusaciones vienen y van, señalando culpables. Emisarios
“revolucionarios”
reparten bofetones, llamando al orden… quién parece estar demasiado
ocupado para darle boleta a los estragos judiciales.
18:34 los guardas reclutan antiguos abogados de la
incógnita procesal cuyos gritos resolvían sus conflictos;
restaurada la burocracia son sorteadas las broncas; mis
buenos señores son postergados al final de la lista de pendientes.
Pruebas marchitas, desfilando grumos;
van pasando en los recursos omnipotentes y las coimas tangibles,
modernidad antes que plutocracia patria: todo y todos y tienen un precio;
salvo un amor real/ no es gratuito/ no
es justo/ tampoco políticamente correcto,
fuerza innegable; descubriendo sinceramente el
valor de nuestras vidas reflejadas en los ojos de la bien amada;
entrega, libertad, música.
El amor no tiene un manual,
pasión instintiva nublando la mente, justificando torpeza adecuando
respuestas fáciles defendiendo primitivas nociones;
sin embargo tenemos la oportunidad de crecer, aprender,
restituir errores, corrigiendo con dulzura,
adecuándonos a la naturaleza primitiva con inteligencia. Es
doloroso, no se presenta en las condiciones más óptimas,
nos cuestiona sin misericordia deshaciendo credos,
embriagándonos con nuevas ideas; las que ella tenga de la vida,
para defenderlas, convertirlas en propias, impugnándolas, retroalimentación
que siempre va más allá; amalgamando un beso al destino
mutuo. La mutua dicha; esa tierra prometida cuando la
descubres y ambos empiezan a trazar coordenadas, conciliar vidas es un teorema de conjuntos, el
núcleo, amor real/amor vital si se obra con
simpleza y cordialidad, y amabilidad,
y coherencia; terminará haciendo uno dos conjuntos,
es verdad no seremos los mismos, involucrados en la creativa
responsabilidad edificando una y otra
vez un querer
arrasador. Permitiendo que prevalezca la #Utopía.
19:25
retardan mensualidades y todos los empleados judiciales inician una huelga;
mientras en la tv la publicidad gubernamental derrocha improperios e
improvisaciones, priorizando la cifra final de
la farsa electoral, vendiendo pomadas.
Realidad polarizada. Doce minutos posando titulares,
preventa social; si quieres protestar tienes que
conseguirte algunos micrófonos y esperar te consideren medianamente notorio, escarbando
nociones similares a los hechos; corre ve y dile socavando testeras oficiales encorvando promesas
amenazando resolver el conflicto pacíficamente, tratos escrupulosos pactados
con puertas cerradas y una guillotina de oro decorando la falta independencia
de los poderes. Reanudadas las labores;
primero ingresan todos los señalados: a ser #condenados;
somos postergados en otra calamitosa espera ornamentando desesperanza [x] salir algún rato,
sin mencionar a los cientos estancados gestando procedimientos orando a un Dios
sordo; ser tratados vehementemente.
El señor de las piezas blancas y el señor de las piezas negras apuestan intentando
provocar un incendio; sin mucho éxito,
sólo logran calentar los ánimos entre partes, de las cuales la notablemente
menos honesta; furiosa convoca el siempre mesurado griterío
que a buen precio consigues una barra brava comprometida con la “causa”. El gesto de mostrarle el reloj
a la jueza; no fue buena idea, me lanza cuanta pavada
encuentra en el escritorio. ¡Condenada buena puntería!
20:44 trato de reconocer al tipo abrumado en lo que se
supone sería mi reflejo; el amor me ha dado un tono…
bobo…
esta cara de idiota siempre la tuve, pero la bobera es nueva contrastando (incluso diría; dulcete)
el aspecto demacrado obtenido siendo testigo de un estúpido conflicto.
Tiempo extra; hay tantos enemigos del proceso tratando de
desestabilizar al gobierno o asesinar al primer mandatario.
Convencer a tan tercos señores para tranzar un acuerdo e irnos rápidamente ni
bien nos toque el turno de compadecer ante la jueza;
ensancha disputas y consigo añadir nuevas páginas a sus riñas.
Los tres quedamos dormidos; 22:22
rabieta por no presentarnos a tiempo, los guardas nos despiertan con
un baldazo de agua fría. Actas y acusaciones;
respuestas y desplantes; 24:25,
migrañas relevadas alguien recordó que junto a los aprendidos venía un testigo;
miro en todas las direcciones de la sala para ver de quién se trata,
carajeado caigo en cuenta que el asunto va conmigo.
– ¿Entonces cretino delirante por
una #extraña, podrás resolver éste entuerto?;
claro, sí el señorito tiene tiempo,
no queremos interrumpirlo mientras piensa en musarañas.
La pregunta concreta sería;
¿las musarañas piensan en él? Añadamos malsanas muestras de ratería;
provocando afectos,
darse a la fuga y no corresponderlas, intentando al menos dar vuelta
de página a un amor tan absurdo. ¿Oh
piensa hacer al desentendido?
– De no ser por todas las magistrales
musarañas que fui encontrando alrededor de ella; la imprescindible, carecería
de la noción primordial para aventarle indirectas trazadas desde lo más hondo
de mis venas. Me acusas por un reproche;
¡y tanto la Princesa de las Tinieblas como el Gran Arquitecto darán
fe que no podría resistir semejante culpa!,
yo quería dar con la Ilustrada Desconocida empeñando en el estilo
cualquier posibilidad. Tal vez sí,
tal vez más de una piensa en mí; deseando la encuentre.
Válgale a uno tanta majadería; ¡¿podremos
ir a los hechos antes que comience otro milenio?!, menuda pantomima.
Iniciativa; efectivamente ambos señores peleoneros,
tramaban regímenes en miniatura, descabezándose mutuamente,
amistándose ceremonialmente al formar nuevamente al peón y el rey en sus respectivas
filas. Ambos me llamaron mucho la atención; el
señor de las piezas negras movía la cola con venia de hipnotizador,
el señor de las piezas blancas estiraba sus bigotes con vena de estafador. Repentinamente
sucedieron muchas manos y muchas patas al mismo tiempo,
pero todas pertenecían solamente a los mencionados,
¡muy educados!,
eso sí, continuaban la partida perdiendo el orden de sus
trampas, pero los contrarios terminan pareciéndose; extirparon
un alfil y una torre de cada bando, quedando un tablero simétrico en
el que resultaba imposible mover cualquier pieza. Las cosas,
salieron… digamos algo confusas,
estaban molestos; ¡demonios,
furiosos!, vinieron los reclamos y
llegaron los guardas armando tremendo jaleo, nos arrestaron a todos.
Ok, teniendo en cuenta que la acusación inicial era
por cierto parecido con un tipo que ni siquiera recuerdo,
alguna sanción menor no estaría mal. En verdad, un
maldito minuto más aquí y…
– ¡¿Y?! ¡¿Y?! Tenemos un problema de
comunicación, ¡y!;
atestiguar no es lo mismo que dar su
opinión jovencito.
Pudo ser y no ser así, en
lugar de describir ágilmente los hechos; presentó un mal remedo de
perfil psicológico. Será necesario volver a empezar…
¡Basta con la protestadera!... Por favor tomen nota:
El testigo parece no ser apto, para presentar testimonio –valga la redundancia–
dada su moral poco dudosa, veinticinco puntos encima del
nivel mínimamente aceptable para hablar, descontando un porcentaje por
los reproches extendidamente #valederos; no lo hace un tipo fiable.
Decretamos la apertura inmediata de un proceso ejemplarizado por:
a) malos tratos al género femenino,
b) asociación delictiva con su ego,
c) conducta anti democrática;
permitiendo una salvaje partida en un parque; a vista y paciencia de todo el mundo;
¿ah?,
¿qué tal si el mal ejemplo cunde abiertamente y eso de ser libre
pensante se hace hábito?,
promover la violencia,
somos un estado #pacifista d) hacerle perder el tiempo al
estado plurinacional; representado,
por una sexy y divertida servidora, ¡claro,
¿para qué carajos notarlo?,
solamente las desconocidas cuentan!
El señor de
las piezas blancas.- Quedan otros puntos por añadir su sabiduría,
de buena memoria sugeriría unos veintinueve, pero no quiero interferir con
vuestra sapiencia adoctrinada en las aulas del nuevo país inventando sin mucha
visión de la realidad. Anulado el testigo,
¿en qué situación quedará la mortal demanda contra dos pobres y
humildes tiranos?
– Muy simple.
Amputando buena conciencia respetando la vaga #legitimidad; deberán solucionarse
pasivamente todas las fallas del sistema, desquebrajado por años y años
de neoliberalismo cuyas prebendas subordinaban el poder judicial a mezquinos
intereses políticos. Por primera vez;
el pueblo con su voto ha ratificado a sus autoridades judiciales previamente
elegidas por la mayoría parlamentaria del partido gobernante.
Se considerara vuestro pleito en base al impacto mediático; sí,
hay suficiente audiencia, remitiremos los hechos a
nuestra asamblea legislativa, seguro sacarán una ley al
respecto; entonces, tendremos que negociar la
reglamentación de dicha ley. ¿Estamos de acuerdo?
– ¿Habrá oportunidad de reclamar,
¡nove!?
– Paciencia
madre tierra,
un poco de paciencia con los aventurados escribidores insensibles.
Señor cretino; las acusaciones que pesan contra usted no
son simples actos vandálicos; ¡no señor!, ilusiones quebradas,
poesía veleta, colgaderas al sol que nace o la
primera Alicia que se parezca a Helena, gesticulando un nombre que
quedaría apropiado a más de una; ¡pero!, el señor se niega a leer en
entrelíneas porque quiere #claridad;
¡¿qué tiene de especial la dama
distante?!
“No hay nada como tu cara
y la tengo aquí; presente.
No hay nada como tu cara
y la tengo aquí; pendiente.
Sí solo quisieras
bien podría hacerte feliz.”
Enero y Abril – Julieta Venegas
– Ella es espacial,
una constelación de juegos artificiales brillando en todas las noches escritas
para amar en una dulce entrega de paz. Más allá de un sueño,
ella es un mosaico delicado que tardó una vida en tener sentido;
revelación contemplativa trazada en todos los hechos que atestiguaron mis
retinas. Ecuación musaraña; empezando sin duda alguna en
las puertas del temperamento, compartiendo conversa con los
ojos claros de una cuya sonrisa acentuaba latidos endulzados.
Un ideal detallándose venerándola esperando conocer todos sus gestos.
La mujer que yo amo; no tiene nada especial:
#todo en ella
resplandece y la hace especial.
– ¡¡¡¡Córtenle la #cabeza a éste cabrón!!!!
Sin
importar lo trillado de la orden; verdugos posesionados hace
algunas horas acceden a perseguirme, por todos los pasillos azuzando
funcionarios. Lenta madrugada, palpitando rastros de musarañas,
complementando veranos acabando en felicidad. Ahora mendigo una escapatoria;
una posibilidad infaltable descontrolando marcas y pasos entremezclando una
ruta/ melodiosa, separando toda aventurada
complicidad con la bandolera;
ensamblando visiones de los dos compaginando verbos vivaces en penumbra y risa,
orientando alcances al querer sugestionando nuestras sombras.
Velocidad fallida, al verme cerca del ascensor
apuntan amenazantes; consigo convencerlos que no soy
quién debería ser y que soy quién no podría ser siendo quién soy a medida que
ella disponga de mis huesos; tal vez ella sea la verdadera
culpable. Aprovecho la confusión,
alejándome lo más posible, logro divisar la salida, tomado
por el cogote soy introducido en una sala, con el corazón a punto de
salir, recobro aliento al tratarse de viejas cuentas con la ley,
firmo el libro; “El presidente no es un juguete”,
me dejan ir. Extraviando y atrapado sin saber dónde ir, trato
de ordenar mis ideas en una banca; el señor de las piezas oscuras
aparece sin atraer complicaciones, ayudándome a escapar del
edificio. Afuera, ¡al fin!; antes que pueda darle las
gracias, revela un misterio;
“Volvemos a
encontrar aquí la figura de
la balanza: lo real primero es reducido a análogos; después se lo pesa; por fin, comprobada la igualdad, uno se lo saca de encima. También aquí encontramos una conducta mágica: cuando es incómodo elegir, no se da la razón a ninguna de las dos partes; se huye de lo real, que resulta intolerable,
reduciéndolo a dos
contrarios que se equilibran por el solo hecho de haberlos vuelto formas, aliviados de su peso específico. ”
Mitologías
– Roland
Barthes
El señor de
las piezas negras.- Tal vez el mundo sea demasiado grande,
las fronteras bastante problemáticas y el destino se torne incierto;
en la espera los mares tranquilizan los naufragios del velero en sus ojos
míticos y su fe mueva montañas para que la comprendas.
Siempre estuvieron juntos, ahora tendrán que preguntarse;
¿dónde encontrar el comienzo de sus besos?
Todo
trayecto armoniza las piezas del corazón artero, difuminando escalas entredichas
reseteando cicatrices mal logradas enderezando un te amo pirotécnico; amplificando una respuesta,
convirtiendo dos palabras en cuatro sonidos replicando la vital importancia
tramando el único sentimiento creciente capaz de albergar tantas posibilidades
para empezar cada día/ enredados
con las pestañas, ilusionadas por saberse en su
hogar, sus brazos de luna y sus cabellos de tormenta
eléctrica.
Reclamaba
claridad, que toda pulsación fermentada consiga aclimatar
una invitación directa/ a su nombre,
su vida y sus malas intenciones, porque lo bueno en ella
revienta en mis dedos impulsándolos por cada brecha poética desarmando el
corazón para entregarle una pieza/ a medida para bailar
entregándonos muy juntos. Sin embargo cada vez la siento
más cerca. Aclimatando risotadas propicias para ser
expulsados de cualquier cinema, recordando que fuimos a
millones de kilómetros personajes agridulces en una peculiar historieta sobreviviendo
en una pieza los embates del criminal realismo. Soñar ventiscas desquebrajando
murallas y dejarse llevar. Dejamos las ventanas abiertas,
alternando ser Peter Pan; provocando vuelos sinárquicos entumeciendo
pantallas, ya que fuera de los bordes suceden verdaderas
erupciones devorando cariño demencial. Logrando pasar todas las
coloridas atmósferas de la locura convaleciendo mientras agudizan estelas fragancias
el hecho de sabernos en la cúspide de un amor irreal en las expediciones que mueven
a la mente acrecentando significados;
exculpando lucidez mientras florece un amor real en el innegable teñir desafiando sangre,
tratando de describir tan mordaz acoplamiento de almas.
Estridentes.
Energía
resonando detalles, sin importar que caigan los
cielos sobre nuestras cabezas.
Atrayéndonos/
convocando sinceridad e inteligencia.
Elevándonos/
obligándonos a brillar para no dejar nada oculto.
Adoro
tu ominosa lectura detallista resaltando (inconfundible) en el mapa.
Nuestra
alboroto no cesará; tendremos párrafos inéditos a
la par, para darnos alas incendiando el libro de cabecera
que empecemos suspirando y terminaremos con nuestras cenizas renaciendo;
otra
vida mi bien/
otra
promesa de sorprendernos soñándonos/ alertando tormentas con
mensajes adscritos en los cuerpos despertando los templos de la iluminación en
otro beso inmortal e indescriptible.
“Un amor real es cómo dormir y
estar despierto.
Un amor real es cómo vivir en
aeropuerto.”
Pasajera en trance – Charly García