miércoles, 1 de agosto de 2012

¿y?



Los colores se marchan.

Tengo los dedos quebrados, por delatar sentimientos que debí entender estaban impregnados
en cada silencio, acabando con la tristeza,
sabiéndote en algún lado
querida Ilustrada Desconocida  sin más demora
o anzuelos dudando;
¡quiero verte, conocerte, hablarte, enamorarte!


Te tengo en las venas, turbando ideas; cierro los ojos, sin imaginar tu rostro y quedarme en tus labios, regocijando un beso altanero, ¡encantadora travesía!, muéstrame las estrellas que sirven de guía al pulso magnético acuñando templos de caramelo.

Te tengo en cada risa; reconociendo tus huellas en mi alma, imaginando cómo te quedan las cosquillas retroalimentando conversaciones altamente necesarias, ¡encantadora travesía!, muéstrame las estrellas que alumbran de mejor manera tus ojos  ceremoniosos.


Empiezo a enamorarme de ti, regalándote latido por latido, hasta reconocerme completamente reposando mi mano en tu corazón; ahora sólo queda el mañana descifrando tierra neutral para querernosTodo lo que no veo, no conozco, no percibo en ti es lo único que tiene sentido.
Con el cariño de tus pestañas; simplemente, con el querer de tus pestañas me sobra amor
para la vida entera.
Veo mi velero cada vez más perdido en alta amar; y la orilla de tus labios siempre será el único puerto para pretender dominar felicidad; te adoro sinceramente ahora, que al parecer no hay final feliz ni principio alguno; necesito aprender a sobrevivir en amargura antes de emprender estúpidos escritos que ni siquiera te gustan.

Tu amor tiene tanto de bendición
como de inquisición;
mientras me matas alterando tu presencia sobre mi piel.

Ni siquiera tengo las sobras de tu afecto.
Ni se cómo te ves al resplandor de la luna.
No sé si tienes lunares o no.
No tengo la menor idea del tono que tiene tu voz.

Aun así eres brillante y hermosa para mí.

Tu amor tiene tanto de bendición
como de inquisición;
plegarias sembradas atravesando cada infierno; realmente no sé qué decirte, desfigurando epifanías caigo en la tortura de saberte en alguna parte extraviando trozos de mi corazón, alma penante esperando que sea en tus manos la hora mágica, anudando fibras descubriendo cada uno de mis misterios ligado a tus gestos, sin perder otra vida.


Eres cruel; tú no me quieres ni nada, eres incapaz de pensar en mí; en el valor que tendría una conversación. Nunca quisiste acercarte. Estoy dolido por la desventaja de saberme tuyo, tu ni te mosqueas sabiendo que no voy a voltear la página ya que eres un lindo sueño Ilustrada Desconocida y estoy seguro que te amo, pero debo encontrar otra forma de mantener la ilusión, ya que si de ti depende bombón termino en un manicomio descifrando malabarismos; porque realmente, quiero verte, conocerte, hablarte, enamorarte.