viernes, 22 de junio de 2012

en un mundo aparte


I

Respirar restos de permutaciones;
al abandono inaudito del rubor de la rosa, mesmerizando anotaciones
incomprensibles en cada palidísima encarnación rondando contradicciones.  

Muerte al recuerdo, en la queja contra la soledad.
Muerte doblando agujas dentro piel ausente.



Así sin creer siquiera en parodiar respuestas se van
amontonando los rastros;
en mis agrietados restos.

Muriendo por detenerte.

II

Volátil serenidad.
Astillas incrédulas.
Rencor afrontando/
calamidad al verdor.
Renacer apedreando/
tu ventana.

III

Sueños cristalinos, eliminando fracciones.
Enterando recovecos, puntos de vista, acciones inanimadas;
mullendo poesía  garrapateando brillosas intersecciones.

Dónde; un beso, gira entretejiendo la noche emparentandomuchas lunas.

Dame tu mano no sólo en compromiso;
¿a dónde pretendes tanto ocultarte?,
si no fuera un sujeto atolondrado;
ahora podría estar a tu lado rondando

cada lunar en tu espalda.

Sin tener que hablar en bajito magnetismo,
o deslizar mis alborotados dedos por un trayecto vestido
en el insólito preludio inquisitivo.
Sin ni siquiera tocarte;
devastarte abriendo fulgor/ cobrando días inhóspitos…
desvariando reconociendo tu aliento alterado/ ¡aquél pronostico inolvidable! 

[Irrepetible, intimo, integral fantasía.]

No muñeca;
todos los puntos de tu cuerpo,
obedecen al vespertino infinito de la risa.

Mientras me tengas guardada una sonrisa; me sobran esperanzas
de acudir a tus labios a la hora indicada.

IV

De darte un nombre sería; vendaval.

V

¿Verte?; ¿cómo quieras que te vea si no me dejas?
Yo tengo nombre y conoces mi rostro; tú me enamoras
por una vertiente de ideas,
palpitando mis días
al calor inminente de tu presencia;
en alguna parte/ en alguna frontera.

¿Qué quieres de mí?
¿Qué quieres que sea para ti?

En tus ojos están mis respuestas y en mis labios las tuyas.
Venimos de la misma melodía,
y vamos a una marejada absolutamente nuestra.

Ven, olvidemos las ventanas
y reconciliemos estas almas incompletas
que se nutren de frases enteras;
esperando señas perfectas en pausas inesperadas.





…invocando calma;
juntos simplemente juntos.
Entregándonos al momento
mermando olvido y prisa.


VI

Deteniendo el tiempo,
a partir de un comienzo.

VII

Simplemente quiero atesorar nuestro
encuentro;
una fracción de vida sonriendo,
en la realidad inminente sintiéndome tuyo,
por ése instante
demandándote
un abraza vital por el cual pueda recordarte,
enlazando tu aroma eternamente. 

VIII

Corazón adulterado sin certezas;
sigo preguntándome porque la felicidad me está negada,
enterrando esperanza
de la sonrisa plena
amargamente.

Siento que arrancas lo bueno y te alejas.
Siento un amor imposible,
al cual tu no quieres acercarte.

IX

Verdaderamente me conformo con el afecto de tus pestañas;
si no hay otra ruta, perdona la falta entusiasmo, pero algo de certeza
no me vendría nada mal,
queda únicamente la dicha de quererte a ciegas,
esperando encuentres estas letras
cada vez que quieras
retacear mi alma.